ENTREVISTA REALIZADA A CARMINE INFANTINO POR FERNANDO A. GARCIA, HERMAN OSTUNI Y RICARDO GARCIA Y PUBLICADA EN EL FANZINE AKFAK # 2 (12/1985) –Republicado en el blog La Bitacora de Maneco en Abril de 2013-
Akfak: ¿Cuándo nació?
Infantino: 1925. No me preguntes el mes, porque ya no me acuerdo.
A: ¿A qué edad empezó a dibujar?
Infantino: Muy joven, cerca de los 20 años. Siempre hablando profesionalmente.
A: ¿Qué historieta era aquella?
Infantino: Algunos episodios para Black Canary, en la National. –Nota: Antes de trabajar para DC, Infantino había dibutado profesionalmente en publicaciones de Editorial Chesler, Timely (Human Torch y The Angel), Hillman (Airboy y The Heap) y Fawcet. Black Canary fue ilustrada por él, entre otros artistas-
A: Háblenos un poco de su obra.
Infantino: Bueno, después de Black Canary no recuerdo haber hecho nada importante hasta 1956, año en que reaparece The Flash, un personaje al que yo quiero muchísimo, por muchos motivos.
A: ¿Cuáles?
Infantino: Hay una anécdota muy divertida. En la historieta, Barry Allen adopta el nombre de Flash en honor de un antiguo personaje de cómics. Dicho sea de paso, nunca nos detuvimos a explicar cómo un habitante de una tierra paralela, que nosotros no conocíamos, era tan famoso entre nosotros que hasta tenía una revista (risas). Bueno, lo cierto es que a mí me gustaba mucho ese personaje, sus cualidades, sus poderes especiales. Por eso, cuando (el editor) Julius Schwartz decidió relanzarlo, contó todo esto a Robert Kanigher (que escribió los guiones) y… Ya que al dibujante le gustaban las aventuras de Flash, bueno… Al personaje Barry Allen también.
A: No hace falta decir que The Flash fue un éxito.
Infantino: No tanto, al principio sólo elevó las ventas de Showcase. Después sí, se hizo conocido entre el público y más tarde ganó su propia publicación. Creo que por el ’59 o `60.
A: Además de The Flash, realizó otras grandes aventuras. Batman entre ellas.
Infantino: De todas las historietas que hice, Batman es la que menos me gusta. Nunca me transmitió nada como personaje. Siempre encaré las aventuras de Batman como un trabajo. Nunca me motivó tanto como otros personajes.
A: ¿Cómo cuáles?
Infantino: El que más me gusta de toda mi producción es el protagonista de una historieta hoy olvidada por la mayoría del público: Detective Chimp, que cuenta las aventuras de un monito metido a detective, anterior a Lancelot Link y todas sus monerías televisivas. –Nota: se refiere a una serie de televisión emitida por ABC a principios de la década del 70-
También me gusta mucho Space Museum, donde unos hombres del siglo XXV veían cómo se desesperaban sus ancestros por mantener la paz en el sistema solar. Creo que salía en Mystery in Space, si no me equivoco.
También de ciencia-ficción una que recuerdo es Adam Strange. En fin, de esa época, sacando Batman, casi todo lo que hice lo miro con mucho cariño. Desde The Elongated Man a Kid Flash, de algunas historietas de Green Lantern a los cuentos cortos de ciencia-ficción…
Todos, todos, hasta Deadman, que después de dibujar los primeros episodios, la continuó magistralmente Neal Adams.
A: ¿Y después del primer periodo en National?
Infantino: Y, estando en los EE.UU., lo lógico era que me fuera a la Marvel, donde hice varios trabajos cortos y sueltos, algunos para The Incredible Hulk, que me gustaron mucho; y la serie The Spider-Woman, esa versión femenina de Spider-Man que creo allá no se conoce.
A: Sí, la conocemos por la revista Aventuras Inéditas del Cine y la Televisión y por la serie de dibujos animados. Pero esos episodios para Marvel son posteriores a su trabajo como editor y director de National.
Infantino: No, yo me fui de National porque a ellos no les gustaba lo que yo estaba haciendo. Estuve muy poco tiempo en esos cargos y me fui.
A: ¿Algo más aparte de Marvel?
Infantino: Alguno que otro trabajo para Warren, casi siempre con Alex Toth, un excelente dibujante y mejor amigo; y trabajos aislados para los prozines.
A: Y después, la vuelta a National.
Infantino: La llegada a DC, que es distinto, ahora sí como director, dibujante y un montón de cosas más.
A: Trabajos realizados en esta etapa.
Infantino: Los primeros episodios de V, basados en la serie de TV, algunas apariciones en The Daring New Adventures of Supergirl y el reencuentro con un viejo amigo: The Flash.
A: Repasando su producción, vemos que la mayoría son superhéroes. ¿Es su género preferido?
Infantino: Es el género preferido del público. Te podría decir que en los EE.UU. hablar de cómics es hablar de superhéroes. Todos los grandes movimientos editoriales se realizaron a las sombras de esos personajes encapuchados. Es como si el superhéroe reflejara todos los deseos del (norte) americano medio, el consumidor de cómics.
A: ¿Qué opinión le merecen los superhéroes? ¿Están muertos? –Nota: Tengan en cuenta que en esos tiempos el universo postcrisis y sus enormes consecuencias estaban en pañales-
Infantino: Mirá, como género, es tan válido como cualquier otro, todo depende de la capacidad que tengan las personas que forman ese medio. En cuanto a si están o no muertos, no sé, cuando los estamos enterrando siempre pasa algo y resurgen. Desde siempre, fijate que después de la saturación de héroes originados a causa de un gas extraño apareció la guerra y entonces todos se fueron a defender los “ideales” (norte) americanos. Cuando terminó Hitler, los superhéroes se ocuparon de rescatar gatitos perdidos y detener ladrones comunes y corrientes. Entonces llegaron los OVNIS y todos al espacio a luchar contra los marcianos. Y mientras estaban allá, Corea y los hippies movieron todos los cimientos sociales y entonces todos los superhéroes salieron con pancartas a la calle hablando de amor y paz. El ejemplo más claro lo tenés en Green Lantern & Green Arrow, de Adams y O’Neil. Y ahora, después de Star Wars y Conan, Dios dirá… Todos contra todos, no sé. Estamos trabajando en conjunto con Marvel para unir a todos los personajes de las dos casas en una sola historia. Ni te imaginás lo que va a ser eso.
A: ¿Cómo ve la historieta moderna?
Infantino: Hablar en general es muy difícil, no toda la historieta que se hace en el mundo tiene la oportunidad de exportarse como la norteamericana. Además, ahora los héroes están inmersos en una realidad social propia del país en que viven. Acá en EE.UU. el género se renovó mucho con la creación de nuevos personajes tan poderosos y heroicos como Superman, pero mucho más humanos. Ahora ya no tratan de criticar al sistema social, político o económico en que se mueven, como lo hicieron Silver Surfer o Green Lantern & Green Arrow, que son dos series excepcionales, muy famosas y reconocidas en todo el mundo, pero que no tuvieron mucha vida en su momento.
A: ¿A qué se debió el fracaso comercial de tan buenos trabajos?
Infantino: La gente no estaba preparada para eso, era demasiado realista, tanto que llegó a ser verídico y los superhéroes perdieron su condición de tal, transformándose en hombres. Y la gente pagaba no para seguir leyendo el diario, sino para entretenerse aunque fuera una vez al mes. Lo que está pasando ahora es que esa crítica a la que se apuntaba pasó a formar parte del contexto natural en que se mueve el héroe, un dato más utilizado por Luthor para derrotar a Superman. Las historietas de ahora nos muestran superhéroes mucho más adultos, conflictuados como cualquiera, pero con poderes únicos. Las historias (con sus críticas y todo) son verosímiles en su ficción, ya que no quieren ser verídicas.
A: ¿A qué se debe ese ahondamiento psicológico en los caracteres?
Infantino: El que empezó con todo esto fue Stan Lee, con los Fantastic Four, Hulk y, sobre todo, Spider-Man. El ahondamiento psicológico sirve para que la gente se sienta más identificada con los héroes: Yo no me puedo levantar una mina, pero Spider-Man tampoco.
Lo que pasó fue que de repente todo lo que defendían los superhéroes dejó de existir en Corea; mejor dicho nunca había existido, pero en ese momento se dieron cuenta, igual que la gente que leía cómics. Y las cosas no podían quedar así; y los superhéroes se quejaron. Y los lectores no estaban acostumbrados a que las historias los dejaran pensando.
Eso y el auge de la ciencia-ficción y la televisión y los adelantos técnicos en materia de trucos cinematográficos obligaron a los superhéroes a modificarse si no querían desaparecer. Un ejemplo claro es el de la Legion of Super-Heroes, donde se puede hablar de dos épocas: Antes y después de Star Wars.
El exponente más claro del superhéroe de esta época es He-Man, que además de resumir varios cómics tiene lo que algunos llaman magia de la TV: El sonido.
A: Cambiando de tema, ¿cómo define el estilo Infantino?
Infantino: Yo no lo defino, lo dibujo.
Yo quería ser arquitecto, en 1958 comencé a estudiar, pero nadie me contrató para hacer planos y National me pagaba por dibujar The Flash, así que me contenté con hacer mis proyectos arquitectónicos en las páginas de los cómics.
Me gusta utilizar los esquemas cinemascopios: Columnas (barras finas a lo largo de la hoja) y Bases o Techos (a lo ancho), siempre y cuando el fondo sobre el que se mueven los personajes lo permita. No me importa tanto la anatomía (no sé dibujar cuerpos), me interesa más cómo está plantado en escena. Eso es lo que me permite transmitir mi universo personal.
A: Qué quiere transmitir con sus dibujos?
Infantino: Fundamentalmente lo que siento. Con The Flash una gran paz y tranquilidad interior, con Adam Strange mi mundo futurístico, con Detective Chimp la alegría y diversión con que lo dibujaba. Batman y Supergirl no me motivaron nunca como dibujante. La culpa no fue de los guiones, solamente que con ellos (los personajes) nunca me entendí.
Con V tuve que respetar las bases establecidas por el programa televisivo y amoldarlas a mi estilo. Por eso elegí una puesta en página muy moderna y en la línea impuesta por Gene Colan, sin dejar de ser mía.
A: ¿Qué dibujantes le gustan?
Infantino: Los que cargan el Rotring con el corazón.
Ahora, vos querés saber quiénes me gustan. Hay varios, todos los muchachos que están en este momento son muy buenos y ya no están atados como antes a las líneas Infantino o Kirby, tienen un universo personal muy cargado y lo están empezando a mostrar.
De los clásicos me gusta el expresionismo de Chester Gould, la puesta en escena de Harold Foster, el juego de sombras de Milton Caniff y, como artista completo, Will Eisner.
Akfak: ¿Cuándo nació?
Infantino: 1925. No me preguntes el mes, porque ya no me acuerdo.
A: ¿A qué edad empezó a dibujar?
Infantino: Muy joven, cerca de los 20 años. Siempre hablando profesionalmente.
A: ¿Qué historieta era aquella?
Infantino: Algunos episodios para Black Canary, en la National. –Nota: Antes de trabajar para DC, Infantino había dibutado profesionalmente en publicaciones de Editorial Chesler, Timely (Human Torch y The Angel), Hillman (Airboy y The Heap) y Fawcet. Black Canary fue ilustrada por él, entre otros artistas-
A: Háblenos un poco de su obra.
Infantino: Bueno, después de Black Canary no recuerdo haber hecho nada importante hasta 1956, año en que reaparece The Flash, un personaje al que yo quiero muchísimo, por muchos motivos.
A: ¿Cuáles?
Infantino: Hay una anécdota muy divertida. En la historieta, Barry Allen adopta el nombre de Flash en honor de un antiguo personaje de cómics. Dicho sea de paso, nunca nos detuvimos a explicar cómo un habitante de una tierra paralela, que nosotros no conocíamos, era tan famoso entre nosotros que hasta tenía una revista (risas). Bueno, lo cierto es que a mí me gustaba mucho ese personaje, sus cualidades, sus poderes especiales. Por eso, cuando (el editor) Julius Schwartz decidió relanzarlo, contó todo esto a Robert Kanigher (que escribió los guiones) y… Ya que al dibujante le gustaban las aventuras de Flash, bueno… Al personaje Barry Allen también.
A: No hace falta decir que The Flash fue un éxito.
Infantino: No tanto, al principio sólo elevó las ventas de Showcase. Después sí, se hizo conocido entre el público y más tarde ganó su propia publicación. Creo que por el ’59 o `60.
A: Además de The Flash, realizó otras grandes aventuras. Batman entre ellas.
Infantino: De todas las historietas que hice, Batman es la que menos me gusta. Nunca me transmitió nada como personaje. Siempre encaré las aventuras de Batman como un trabajo. Nunca me motivó tanto como otros personajes.
A: ¿Cómo cuáles?
Infantino: El que más me gusta de toda mi producción es el protagonista de una historieta hoy olvidada por la mayoría del público: Detective Chimp, que cuenta las aventuras de un monito metido a detective, anterior a Lancelot Link y todas sus monerías televisivas. –Nota: se refiere a una serie de televisión emitida por ABC a principios de la década del 70-
También me gusta mucho Space Museum, donde unos hombres del siglo XXV veían cómo se desesperaban sus ancestros por mantener la paz en el sistema solar. Creo que salía en Mystery in Space, si no me equivoco.
También de ciencia-ficción una que recuerdo es Adam Strange. En fin, de esa época, sacando Batman, casi todo lo que hice lo miro con mucho cariño. Desde The Elongated Man a Kid Flash, de algunas historietas de Green Lantern a los cuentos cortos de ciencia-ficción…
Todos, todos, hasta Deadman, que después de dibujar los primeros episodios, la continuó magistralmente Neal Adams.
A: ¿Y después del primer periodo en National?
Infantino: Y, estando en los EE.UU., lo lógico era que me fuera a la Marvel, donde hice varios trabajos cortos y sueltos, algunos para The Incredible Hulk, que me gustaron mucho; y la serie The Spider-Woman, esa versión femenina de Spider-Man que creo allá no se conoce.
A: Sí, la conocemos por la revista Aventuras Inéditas del Cine y la Televisión y por la serie de dibujos animados. Pero esos episodios para Marvel son posteriores a su trabajo como editor y director de National.
Infantino: No, yo me fui de National porque a ellos no les gustaba lo que yo estaba haciendo. Estuve muy poco tiempo en esos cargos y me fui.
A: ¿Algo más aparte de Marvel?
Infantino: Alguno que otro trabajo para Warren, casi siempre con Alex Toth, un excelente dibujante y mejor amigo; y trabajos aislados para los prozines.
A: Y después, la vuelta a National.
Infantino: La llegada a DC, que es distinto, ahora sí como director, dibujante y un montón de cosas más.
A: Trabajos realizados en esta etapa.
Infantino: Los primeros episodios de V, basados en la serie de TV, algunas apariciones en The Daring New Adventures of Supergirl y el reencuentro con un viejo amigo: The Flash.
A: Repasando su producción, vemos que la mayoría son superhéroes. ¿Es su género preferido?
Infantino: Es el género preferido del público. Te podría decir que en los EE.UU. hablar de cómics es hablar de superhéroes. Todos los grandes movimientos editoriales se realizaron a las sombras de esos personajes encapuchados. Es como si el superhéroe reflejara todos los deseos del (norte) americano medio, el consumidor de cómics.
A: ¿Qué opinión le merecen los superhéroes? ¿Están muertos? –Nota: Tengan en cuenta que en esos tiempos el universo postcrisis y sus enormes consecuencias estaban en pañales-
Infantino: Mirá, como género, es tan válido como cualquier otro, todo depende de la capacidad que tengan las personas que forman ese medio. En cuanto a si están o no muertos, no sé, cuando los estamos enterrando siempre pasa algo y resurgen. Desde siempre, fijate que después de la saturación de héroes originados a causa de un gas extraño apareció la guerra y entonces todos se fueron a defender los “ideales” (norte) americanos. Cuando terminó Hitler, los superhéroes se ocuparon de rescatar gatitos perdidos y detener ladrones comunes y corrientes. Entonces llegaron los OVNIS y todos al espacio a luchar contra los marcianos. Y mientras estaban allá, Corea y los hippies movieron todos los cimientos sociales y entonces todos los superhéroes salieron con pancartas a la calle hablando de amor y paz. El ejemplo más claro lo tenés en Green Lantern & Green Arrow, de Adams y O’Neil. Y ahora, después de Star Wars y Conan, Dios dirá… Todos contra todos, no sé. Estamos trabajando en conjunto con Marvel para unir a todos los personajes de las dos casas en una sola historia. Ni te imaginás lo que va a ser eso.
A: ¿Cómo ve la historieta moderna?
Infantino: Hablar en general es muy difícil, no toda la historieta que se hace en el mundo tiene la oportunidad de exportarse como la norteamericana. Además, ahora los héroes están inmersos en una realidad social propia del país en que viven. Acá en EE.UU. el género se renovó mucho con la creación de nuevos personajes tan poderosos y heroicos como Superman, pero mucho más humanos. Ahora ya no tratan de criticar al sistema social, político o económico en que se mueven, como lo hicieron Silver Surfer o Green Lantern & Green Arrow, que son dos series excepcionales, muy famosas y reconocidas en todo el mundo, pero que no tuvieron mucha vida en su momento.
A: ¿A qué se debió el fracaso comercial de tan buenos trabajos?
Infantino: La gente no estaba preparada para eso, era demasiado realista, tanto que llegó a ser verídico y los superhéroes perdieron su condición de tal, transformándose en hombres. Y la gente pagaba no para seguir leyendo el diario, sino para entretenerse aunque fuera una vez al mes. Lo que está pasando ahora es que esa crítica a la que se apuntaba pasó a formar parte del contexto natural en que se mueve el héroe, un dato más utilizado por Luthor para derrotar a Superman. Las historietas de ahora nos muestran superhéroes mucho más adultos, conflictuados como cualquiera, pero con poderes únicos. Las historias (con sus críticas y todo) son verosímiles en su ficción, ya que no quieren ser verídicas.
A: ¿A qué se debe ese ahondamiento psicológico en los caracteres?
Infantino: El que empezó con todo esto fue Stan Lee, con los Fantastic Four, Hulk y, sobre todo, Spider-Man. El ahondamiento psicológico sirve para que la gente se sienta más identificada con los héroes: Yo no me puedo levantar una mina, pero Spider-Man tampoco.
Lo que pasó fue que de repente todo lo que defendían los superhéroes dejó de existir en Corea; mejor dicho nunca había existido, pero en ese momento se dieron cuenta, igual que la gente que leía cómics. Y las cosas no podían quedar así; y los superhéroes se quejaron. Y los lectores no estaban acostumbrados a que las historias los dejaran pensando.
Eso y el auge de la ciencia-ficción y la televisión y los adelantos técnicos en materia de trucos cinematográficos obligaron a los superhéroes a modificarse si no querían desaparecer. Un ejemplo claro es el de la Legion of Super-Heroes, donde se puede hablar de dos épocas: Antes y después de Star Wars.
El exponente más claro del superhéroe de esta época es He-Man, que además de resumir varios cómics tiene lo que algunos llaman magia de la TV: El sonido.
A: Cambiando de tema, ¿cómo define el estilo Infantino?
Infantino: Yo no lo defino, lo dibujo.
Yo quería ser arquitecto, en 1958 comencé a estudiar, pero nadie me contrató para hacer planos y National me pagaba por dibujar The Flash, así que me contenté con hacer mis proyectos arquitectónicos en las páginas de los cómics.
Me gusta utilizar los esquemas cinemascopios: Columnas (barras finas a lo largo de la hoja) y Bases o Techos (a lo ancho), siempre y cuando el fondo sobre el que se mueven los personajes lo permita. No me importa tanto la anatomía (no sé dibujar cuerpos), me interesa más cómo está plantado en escena. Eso es lo que me permite transmitir mi universo personal.
A: Qué quiere transmitir con sus dibujos?
Infantino: Fundamentalmente lo que siento. Con The Flash una gran paz y tranquilidad interior, con Adam Strange mi mundo futurístico, con Detective Chimp la alegría y diversión con que lo dibujaba. Batman y Supergirl no me motivaron nunca como dibujante. La culpa no fue de los guiones, solamente que con ellos (los personajes) nunca me entendí.
Con V tuve que respetar las bases establecidas por el programa televisivo y amoldarlas a mi estilo. Por eso elegí una puesta en página muy moderna y en la línea impuesta por Gene Colan, sin dejar de ser mía.
A: ¿Qué dibujantes le gustan?
Infantino: Los que cargan el Rotring con el corazón.
Ahora, vos querés saber quiénes me gustan. Hay varios, todos los muchachos que están en este momento son muy buenos y ya no están atados como antes a las líneas Infantino o Kirby, tienen un universo personal muy cargado y lo están empezando a mostrar.
De los clásicos me gusta el expresionismo de Chester Gould, la puesta en escena de Harold Foster, el juego de sombras de Milton Caniff y, como artista completo, Will Eisner.
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Wow, Really informative blog. keep writing.
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