domingo, 27 de mayo de 2012

-LEANDRO BOIRA-

LOS MONSTRUOS NUESTROS DE CADA DÍA


La convocatoria realizada hace más de un mes, cuando comenzara con este proyecto llamado Image(i)narte, ha tenido su primera respuesta. 

En días pasados recibí vía mail una serie de trabajos realizados por un novel ilustrador santafecino llamado Leandro Boira que ama el género de terror. Prueba de ello son estos magníficos dibujos, en donde nos da a conocer su visión personal de los grandes monstruos de la literatura y del cine.

Sus conceptos, libres de los clásicos estereotipos y “aggiornados” a las épocas modernas que le tocaron en suerte vivir, hacen que sus creaciones de corte netamente gótico parezcan querer escapar del mismísimo papel que las contiene, con el oscuro fin de trastocar nuestras vidas cotidianas con horrores difíciles de ser explicados por el común de la gente.

Como se trata de una persona sencilla y muy amable, tuvimos la oportunidad de realizarle un pequeño reportaje que nos permitirá conocer los gustos, anhelos y sueños de este novel creador, al cual le auguramos un futuro prometedor.

-Antes de empezar, cual si fuera un programa de concursos estudiantiles, nombre y colegio. 

- Mi nombre es Leandro Boira y vivo en la gran ciudad de Santa Fe, Argentina.

-¿Estudiaste dibujo o sos autodidacta?

-No, la verdad es que no estudié en ninguna escuela o instituto especializado. Lo que si hice fue recolectar y observar variados estilos artísticos, tratando de crear uno propio. Pero inicialmente fui copiando y memorizando todo lo que veía desde pibe.

-¿Cuales fueron tus influencias creativas?

-En lo que se refiere al comic, muy poco, solo las clásicas que aparecían en D´artagnan, Nippur, El Tony. También todo aquello que sea de estilo gótico, cine u historieta negra, que pueda llegar a encontrar. En la animación todo lo cronológico que halla visto un clase 84 en la tv como lo he sido yo.

-¿Que te gusta más, el terror o la ciencia ficción?

-Las dos.

-¿Lees comics? y si lo haces ¿Cuales son tus dibujantes favoritos?

-Si los leo, sobre todo lo que me aporta un amigo inmerso en el tema (se refiere a nuestro ubicuo amigo Ted Kord, amo y señor junto a la despampanante Moon Wizard del conocido blog: Archivo de Comics archivo-www.comics.blogspot.com). Entre ellos puedo nombrar a Breccia, Lucho Olivera, Horacio Lalia, Jorge Zaffino, Carlos Leopardi, Eduardo Risso y Ariel Olivetti. Nada extranjero.

-Lo que me gusta de tus dibujos es esa mezcla entre monstruo retro onda Estudios Universal con los monstruos más modernos de la Hammer.

-Eso es lo que quise hacer más que nada con Frankenstein, y un poco del Hombre Lobo, pero con Drácula, quise desesteriotiparlo facialmente un poco. 

-¿Te gusta ese tipo de cine?

-Aunque te parezca mentira, nunca vi una película entera de ese género y época (risas).

-¿Realizás primero un boceto al que luego entintás o lo hacés de manera directa?

-Primeramente realizo un precario boceto inicial, marcando los contornos. Lo malo, pero bueno a la vez, es que no tengo nada programado… todo va surgiendo de golpe y al instante.

-¿Que técnicas utilizás en las diferentes ilustraciones?

-Me gustan mucho las tramas y trato de crear texturas y volúmenes hasta casi llegar a la saturación. Muchas sombras pesadas, y contraste. Tengo un trazo "peludo" y eso no se si es bueno o malo, pero lo camuflo cuando es conveniente.  

-¿Con que materiales te gusta trabajar más?

-En su mayoría Estilógrafos y, muy valientemente, con pincel. Me gustaría ahondar más con el tema de los pinceles y otra clase de marcadores. Tengo casi nada de soporte, en lo que se refiere al papel. El común A4 de 4.7 gr. y, tristemente, en hojas borradores de mi trabajo (risas) 

-¿Tenés algún proyecto que se vaya a publicar de manera profesional?

-Lamentablemente no, pero no me faltan ganas.

-Si tuvieras la oportunidad profesional ¿que te gustaría hacer?

-Un thriller. 

-Observando el panorama de la historieta argentina ¿Te ves publicando algo en este país o en el exterior?

-Me encantaría, pero no se donde, ni cuando.

-Gracias por tu tiempo.

-Faltaba más. Gracias por la buena onda.

Tan solo espero que el amigo Leandro no sea el último en presentar sus creaciones. Es por eso que los invito a participar en este blog, enviando sus dibujos a 

viernes, 18 de mayo de 2012

**S T A R A R T**

Diseños, storyboards e ilustraciones de La Guerra de las Galaxias Episodio 4: La Nueva Esperanza 

Ralph McQuarrie

Star Wars, la película que fuera creada y dirigida por George Lucas, se encargó de marcar un antes y un después a la hora de contar una historia de ciencia ficción en el cine.

Amparada por una serie de efectos especiales innovadores, el éxito generado por el film y el amplio merchandising que vio la luz a raiz del mismo, la catapultó a la categoría de mito socio-cultural del siglo XX.
Storyboard de Ronnie Sheperd

Pero esta varias veces millonaria saga galáctica jamás hubiera visto la luz si no hubieran intervenido de manera oportuna una pléyade de artistas plásticos, entre los que se destaca el recientemente fallecido Ralph McQuarrie, cuyos lápices y pinceles se encargaron de darle forma a un proyecto que, según los jefes de Hollywood que no veían con buenos ojos esta suerte de Space Opera, estaba destinado al más rotundo de los fracasos.

En esta primera entrega, en donde tendremos la oportunidad de ver algunos de los diseños,  storyboards e ilustraciones realizados por Ralph McQuarrie, Ronnie SheperdRon Cobb, John Mollo y Alex Tavoularis, pertenecen al libro The Art of Star Wars Episode IV: A New Hope (1979 –Ballantine Books).


Reportaje a Ralph McQuarrie
Extracto de la nota aparecida en Cinefantastique Vol. 6 Nº 4 -Por Carl Macek - Mayo – 1978 con motivo del estreno de Star Wars: The New Hope

"Mi inspiración viene a mí como las burbujas en una botella de champán. Me acuesto y descanso. Las ideas provienen de algún lugar dentro de mí y crecen gradualmente hacia el nivel consciente. Entonces me despierto y pinto mis cuadros."

Ralph McQuarrie

En un ordenado estudio ubicado en el corazón de Los Ángeles, Ralph McQuarrie trabaja en la creación de pinturas y bocetos de una feroz belleza que representan criaturas alienígenas, paisajes  y civilizaciones totalmente originales. Su trabajo en la película Star Wars de George Lucas se ha visto en muchas de las pinturas de fondo y en gran parte de la escenografía. 

Ralph McQuarrie

Ralph McQuarrie siempre había querido ser un artista. Incluso cuando era un niño de seis años en Montana, Ralph ejercitó su habilidad artística en la escuela de verano, aprendiendo a dibujar y a trabajar con plastilina. Quince años más tarde se convirtió en un artista comercial.  Durante los siguientes veinte años trabajó, de vez en cuando, como ilustrador técnico. 

Como Ralph dice, "Yo estaba siempre interesado en aviones militares y cohetes. Era una especie de ingeniería orientada". 

Con el tiempo se involucró en el cine, realizando en un primer momento carteles publicitarios de cine y más tarde, trabajando en las ilustraciones de preproducción. 

Su asociación con George Lucas pareció haber cumplido su deseo de crear visiones increíblemente detalladas de situaciones totalmente ajenas.

Ralph McQuarrie, un hombre amable de voz suave,  tiene una visión muy lúcida sobre su arte y su relación con los elementos de ciencia ficción y fantasía. 
Ralph McQuarrie

Esta entrevista, uno de las pocas otorgadas por McQuarrie, no sólo sirve para destacar el detalle y el aporte creativo presente en su arte, sino para definir a un artista comprometido con un proyecto de toda la vida con el fin de encontrar la salida correcta para sus diversos talentos. 

Después de completar su trabajo en Star Wars, McQuarrie hizo los diseños de pre-producción y pinturas para Galactica, y ahora está trabajando arduamente para diseñar y pintar nuevas criaturas, nuevas culturas, artilugios, civilizaciones y aventuras que pondrán en marcha la producción de Star Wars II. 

-¿Cómo se involucró en las películas? 

-Había trabajado para la compañía Boeing  hasta 1965. Empecé a sentir que no sólo quería hacer arte para la industria aeronáutica. Yo solía hacer ilustraciones de cuentos para Kaiser Graphic Arts en la década de los cincuenta, pero no me sentía muy feliz allí. Estaba muy interesado en las bellas artes, pero no sabía cómo empezar y cómo sobrevivir con eso, por lo que tenía que seguir yendo a trabajar en algo. En 1965 llegué a Los Ángeles. Tenía un poco de dinero ahorrado, y comencé a trabajar en mi pequeña casa en Venice, a fin de poder desarrollar mis sueños e ideas. Era algo que había querido hacer desde hacía mucho tiempo, sin tener ningún objetivo en mente. No hay resultados, no hay dinero, no hay lugar para vender - ni nada - simplemente hacía lo que yo quería hacer.
Diseños del Ladnspeeder -Ralph McQuarrie-
“Sin embargo, muy pronto recibí una llamada de algunas personas que estaban interesadas en que yo trabajara para ellos. Ellos tenían un proyecto para animar los vuelos Apolo para CBS News y querían un ilustrador que pudiera pintar cohetes. Yo era bastante bueno y  había sido recomendado por alguien de la Boeing. Trabaje para ellos durante unos cuantos años haciendo vuelos Apolo. Trabajando allí, me interesé en las películas y empecé a pensar en hacer algo mío. Un amigo me prestó una cámara, realicé unos storyboards y los filmé. También hice algunos guiones para una película educativa, así como la labor de promoción. Eso me hizo conocer gente en el negocio del cine.
“Ninguno de estos contactos tuvieron éxito hasta que conocí a Hal Barwood y Matthew Robbins , quienes habían estado trabajando para George Lucas en THX 1138. Tenían un guión, que era interesante, llamado Star Danze. Me pidieron que hiciera algunas pinturas de las escenas clave de la misma, como haría más tarde para George. Para ellos, hice un vehículo que se suponía iba a despegar de la superficie de un planeta y alienígenas en sus trajes espaciales. La película finalmente no se hizo. De todos modos, Hal y Mat me presentaron a George Lucas dos años antes de que este me invitara a trabajar en Star Wars. En el momento que nos conocimos George me mencionó que quería ver algunas de mis ilustraciones. Dijo que estaba interesado en hacer una película de ciencia ficción - que no la llamó Star Wars en ese momento – que tuviera las características de un comic book. Cuando se dispuso a hacer la película vino a hablar conmigo, lo cual fue una gran sorpresa, pues venía de hacer American Graffiti que tuvo mucho éxito. Naturalmente, estuve de acuerdo en hacer lo que quería. 
Ralph Mc Quarrie
-¿Qué tipo de trabajo tuvo?

-George quería que yo hiciera lo que hice para Hal y Mat, visualizar en dibujos el guión que tenía. George creía que la gente no estaba muy impresionada con el guión. La idea les parecía un poco tonta. El tenía la idea de una experiencia visual, más que una historia. No era verdaderamente ciencia ficción. George lo llamó una fantasía científica, e incluso el aspecto de la fantasía no era tradicional. Tenía un montón de ideas. Tenía páginas de cómics y otras fuentes de material que quería que yo viera. Una vez que me puse a trabajar, a él le gustó lo que estaba haciendo y me dijo que vendría de vez en cuando para comprobar el trabajo. Mis ideas parecían estar en consonancia con las suyas. George fue muy específico sobre la mayor parte del trabajo. 

-¿Cuántas ilustraciones hizo inicialmente para George? 

-Se utilizaron la los dos robots caminando a través del desierto, el duelo de sables de luz, los Stormtroopers (tropas de asalto imperiales) en el salón con los sables de luz en sus manos y el ataque a la Estrella de la Muerte. 
Ralph McQuarrie

-¿Para que sirve un cuadro de pre-producción? ¿Le da el cineasta una visión de su concepto o sólo sirven para vender su idea a un estudio? 

-Para George creo que si. A él le gustaban estas pinturas y encarnaban todo lo que le interesaba poner en la pantalla. Creo que le dio la oportunidad de desarrollar sus ideas en sus ratos de ocio, por así decirlo, en lugar de trabajar al calor de la producción en la que tienes una gran cantidad de personas involucradas y el dinero está siendo gastado.  Sentía que no era necesario tener que contratar a un costoso diseñador de producción en esta etapa preliminar, pues él tenía sus propias ideas. George podría haber dibujado todo por sí mismo, ¡literalmente! Dibuja muy bien, un poco tosco, pero puede dibujar.

Ralph McQuarrie
-¿Lucas le dio unas cuantas imágenes, de libros de historietas y de otras fuentes, y se tomó la pelota desde allí?

-No exactamente. George tenía ideas muy específicas, Darth Vader, por ejemplo. George lo describió como alguien con una una especie de prenda hermética con bandas negras y pliegues revoloteando. Él dijo, " Darth Vader llega como el viento, pero es grande e impresionante. " 

-¿Entonces Lucas trabajó de cerca suyo para crear el medio ambiente y el diseño de cómo se vería la gente? 

-Sí. En el curso de nuestras conversaciones acerca de la trama, nos encontramos con algunos problemas interesantes. Una de las primeras acciones presentes en el guión original fue la de unos soldados imperiales quemando el escudo exterior de la nave espacial en el que Luke y C3P0 se encontraban, y nos dimos cuenta de que el aire se escaparía. La gente en el pasaje tendría que estar equipada con una especie de traje espacial. Es por eso que se colocaron las mascarillas. 

-¿Se refiere a la máscara de Darth Vader y el dispositivo de tubo de Lucas que hay en una de sus pinturas preliminares? 
Ralph McQuarrie

-Exactamente. 

-En cuanto a su aporte a la película, parece que ha proporcionado no sólo pinturas, sino que también numerosos dibujos y diseños. 

-George me dio un proyecto específico. John Barry [el diseñador de producción Inglés] recogió cosas que había en mis pinturas y las utilizó con talento. Él hizo un hermoso trabajo para organizar todo este material. 

-Hay una gran cantidad de diseño arquitectónico o estructural en sus pinturas. 

-Quería hacer estas pinturas lo más aproximadas a lo que sería en la pantalla de cine. Este producto fue resultado de nuestro deseo para que la gente de la Fox sintiera que era un film de calidad, que no iba a ser de ciencia ficción de mala calidad debido a que tenía un guión de cómic. Iba a ser un producto realmente pulido. Tal vez no como 2001… pero.

-¿Cree usted que Lucas y su equipo trataron de capturar sus diseños visuales en el cine? 

Tusken Rider -Ralph McQuarrie-
-Sí, los que a George le gustaban los hicieron. Esas pinturas son el resultado de nuestros esfuerzos para representar en un papel lo que él quería. Cualquier cosa que se hizo más tarde, al igual que el trabajo de Joe Johnston, se llevó a cabo en términos de nuestros esfuerzos preliminares. 

-Llama la atención en su trabajo que los cambios tuvieron lugar en los propios personajes. Un buen ejemplo es Darth Vader. Sus dibujos iniciales eran elegantes, casi afeminados, con líneas curvas en lugar de audaces diseños geométricos.

-Yo no soy tan aficionado a las líneas que le dieron al casco y la máscara de Vader. Creo que lo hicieron más para mejorar su gran tamaño y para mantener la cabeza en alto. En ese sentido, es un trabajo mejor que el mío.

-Su concepto de C3P0 se parece al robot de Metrópolis. 

-Así es, y eso es lo que George estaba buscando. Dijo que estaría bien si era igual que el robot de Metropolis. Pero yo buscaba que se viera más como un hombre, y no como un enorme y torpe robot. Con C3P0 realicé un montón de bocetos y creo que lo hice muy elegante. 
Diseño de C3PO -Ralph McQuarrie- 

-Su wookiee parece menos peludo. Hay una pintura en la que se ve bastante diferente que el de Chewbacca real. 

-En ese momento a George le gustó mucho los ojos de lemur, los dientes pequeños de goma, etc. El Chewbacca daba miedo, más de lo que daba en la película. Al final terminó siendo más guapo, casi lindo.

-¿Qué pasó con el primer dibujo de Luke Skywalker en que aparecía como una muchacha? 

-Eso fue realmente un cambio importante en el diagrama de George. Hay un montón de cambios importantes en la trama. George no podía hacer todo lo que él quería. Fox pensaba que debía haber algún interés romántico. Creo que esta es la razón por el que George Lucas hizo una chica. Han Solo sería el héroe fuerte y podríamos tener un poco de tensión entre los dos personajes. Eso estaba bien, pero en algún momento George  decidió convertirlo nuevamente en un muchacho y traer a la princesa como un tercer personaje.

-¿Cómo visualiza los paisajes y situaciones extrañas, como por ejemplo la secuencia de la cantina?

-George quería este tipo de diamantes en bruto, un sitio al borde de la ciudad, una especie de estructura de adobe. Pensé, en el fondo de mi mente, que este lugar debía tener pocos huecos, lugares pequeños en la oscuridad. Pero también quería que fuera una zona céntrica. Así que pensé en la Cantina como una sala central, bastante alta, con una claraboya y la luz del día filtrándose a través de las ventanas sucias. Mi primera pintura estaba muy bien, a George le gustaba, pero él pensó que necesitaba unos cuantos pequeños detalles para que se vea menos como un lugar de descanso y más como un lugar que también era parte de una sociedad que fue altamente tecnológica. 
Ralph McQuarrie

-¿Se siente satisfecho con el trabajo que realizó para George Lucas? 

- Satisfecho no, no en términos de mis pinturas. Me gustaría ser tan buen diseñador de hardware como lo es Joe Johnston. Él, finalmente, va a pintar tan bien como yo. Somos dos personas diferentes, pero también somos bastante similares en muchos aspectos. 

-¿Qué es importante para usted como artista? 

-Me encanta el color. Me gustan los esquemas de color más sutiles que no son realmente ostentosos. Creo que soy muy sensible al color. Mi madre me dijo que podía nombrar los colores antes de que pudiera decir nada más. Tomo una escena que me gusta y decido sobre la entrada de la luz. La escena del desierto es un buen ejemplo con su luz rasante. Yo nunca elegiría que sea mediodía, ya que no se ve tan interesante. Pero cuando tienes una luz rasante, cuando la luna se destaca en el cielo, con las sombras largas y la calidez de la luz que unifica la pintura, eso es lo que me gusta hacer.
Ralph McQuarrie

-Hay también una gran claridad en su trabajo. ¿Realmente define el tema?

-Tengo interés en las formas, esculpir lo que estoy pensando. No dejo pasar los detalles. Algunas personas me dicen, no te preocupes por eso, es el efecto global lo que cuenta. Pero, a mi modo de ver, el efecto global es el resultado de todos esos detalles. Me doy cuenta que muchos de los pequeños detalles no ayudan mucho. Se puede pintar con poco rigor y aún así obtener el efecto de todos los detalles. Trato de no empantanarme y hacerlo todo. Me gustan los cuadros que definen un tema onírico muy convincente. Uno está convencido de que está allí y sin embargo se trata de un lugar extraño.


GALERÍA DE IMÁGENES


DARTH VADER 
-Ralph McQuarrie-

-Alex Tavoularis-

-Ralph McQuarrie-

PRINCESA LEIA ORGANA -Ralph McQuarrie-

C3PO y R2D2 -Ralph McQuarrie-

LUKE SKYWALKER -Ralph McQuarrie-


STORMTROOPER -Ralph McQuarrie-

DISEÑOS VARIOS -Ralph McQuarrie-

OBI WAN KENOBI 
-John Mollo (izquierda)-
-Ralph McQuarrie (derecha)-

 TUSKEN RIDER -Ralph McQuarrie-
CANTINA DE MOSS EISLEY 
-Ralph McQuarrie-


-Ron Cobb-


CHEWBACCA -Ralph McQuarrie-

PRIMEROS DISEÑOS DE HAN SOLO Y LUKE SKYWALKER, VERSIÓN FEMENINA
-Ralph McQuarrie-

HAN SOLO -Ralph McQuarrie-

ESTRELLA DE LA MUERTE -Ralph McQuarrie-

STORYBOARDS -Alex Tavoularis-


ESTRELLA DE LA MUERTE -Ralph Mc Quarrie-


Si pinchas acá abajo vas a poder acceder a la segunda parte de esta muestra


miércoles, 9 de mayo de 2012

CALOI (1948-2011)


-EL ARTE SE QUEDO SIN MANOS-

Nacido con el nombre de Carlos Loiseau, los años y su gran labor creativa en el panorama de la historieta nacional lo terminaron transformando en Caloi, el papá de Clemente.

Su labor profesional dio inicio en 1966, cuando comenzó a trabajar en la revista Tía Vicenta y, poco más tarde, en María Belén, Adán, Panorama, Satiricón, Mengano, Análisis y muchas otras. 
En 1970 se introdujo en el mundo del cine de animación con un cortometraje  sobre las Invasiones Inglesas.

Finalmente recaló en el diario Clarin en 1968 y, junto a otros grandes de la historieta como Brocoli, Altuna, Trillo, Viuti y Fontanarrosa, cambiarían la imagen que se tenía hasta entonces sobre la página final de un diario. Para el mismo crearía a su mayor icono cultural conocido como Clemente, que originalmente era el patiño del personaje principal llamado Bartolo, y una página de humor para la revista dominical.

Con el programa Caloi en su tinta, emitido en el canal 7 durante 10 años, crearía a toda una movida cultural al encargarse de mostrarnos la animación de casi todos los países del mundo. Esta arriesgada apuesta le mereció gran cantidad de premios, entre ellos el Martín Fierro.

En el año 2004, Caloi fue declarado como personalidad destacada de la cultura y su personaje Clemente como patrimonio cultural. En 2009 fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires.

Clemente, epítome del argentino medio y un auténtico espejo de la realidad cotidiana, trascendería las páginas del diario que lo vio nacer. En 1982, el canal 13 comenzó a emitir un ciclo de cortos televisivos realizado con marionetas, que tuvo un gran éxito en la teleaudiencia.

Publicaciones:

-1968: El libro largo de Caloi. Buenos Aires: Ediciones Hombre Nuevo.
-1972: Humor libre de Caloi. Buenos Aires: Nueva Senda.
-1973: Caloidoscopio. Buenos Aires: Nueva Senda.
-1975: Aquí me pongo a cantar. Buenos Aires: Notabil.
-1977: Mi Buenos Aires querido. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1977: Clemente (y Bartolo) 1. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1977: Clemente (y Bartolo) 2. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1978: Clemente (y Bartolo) 3. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1978: Clemente (y Bartolo) 4. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1978: Clemente y el mundial. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1979: Clemente 5. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1979: Caloi, Clemente y el psicoanálisis. Buenos Aires: Ediciones del Pájaro y el Cañón.
-1980: Clemente 10. Buenos Aires: El Cid Editor.
-1980: Clemente 11. Buenos Aires: El Cid Editor.
-1980: Clemente 12. Buenos Aires: El Cid Editor.
-1987: Clemente 13. Buenos Aires: Puntosur.
-1987: Con todo el humor del alma. Buenos Aires: Puntosur.
-1987: Con el deporte no se juega. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1988: Con el deporte no se juega 2. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1988: Veinte años no es nada. Buenos Aires: Hyspamérica.
-1988: Clemente 14. Buenos Aires: Puntosur.
-1989: Clemente 15. Buenos Aires: Puntosur.
-1989: Caloi, Clemente y el psicoanálisis (reedición ampliada).. Buenos Aires: Puntosur.
-1989: Humor de amores. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1990: Mi Buenos Aires querido (reedición ampliada).. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1991: Humeurs d’amour. París (Francia): Glénat..
-1992: Con todo el humor del alma (reedición).. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1993: Todo es cultura. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1994: Con el deporte no se juega 3. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1996: El libro de Clemente. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-1998: Clemente 1 (nueva serie).. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-2000: Con el deporte no se juega 4. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-2001: Clemente 2 (nueva serie).. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
-2004: Desafortunados en el humor. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.


NOTA APARECIDA EN LA REVISTA COMIQUEANDO Nº 7 (1994)

«CONDUCTOR DE UN PRESTIGIOSISIMO PROGRAMA DE TV Y CREADOR DE UNA TIRA QUE LLEVA MAS DE 20 AÑOS EN LA CONTRATAPA DEL CLARIN, CALOI COMPARTE SUS RECUERDOS, SUS VERDADES Y SUS PROYECTOS CON UNA CALIDEZ POCO FRECUENTE ENTRE LOS ARTISTAS DE SU TRAYECTORIA Y SU RECONOCIMIENTO. ESTE ES CALOI, EN VIVO, EN DIRECTO Y EN SU TINTA.

AA: Tratándose de un dibujante tan conocido, vamos a obviar el recuento de sus inicios y de su carrera, para meternos de lleno en el análisis de su obra...

C: Me parece bien, porque lo otro me aburre mucho.

AA: ¿Cómo fue el paso de Clemente de ser una tira personal, con un humor universal y hasta surrealista, a ser una tira de comentario de actualidad?


C: Bueno, esos son cambios naturales, evoluciones, que van de acuerdo a los tiempos que va viviendo el país. Cuando yo empecé con la tira, se llamaba "Bartolo" y Bartolo era el personaje principal. Yo suponía que iba a seguir con ese personaje, con esa recorrida nostálgica por Buenos Aires. Tanto que, cuando en Clarín nos pidieron a todos un informe contando cómo iba a ser la evolución de las tiras, yo lo hice, aclarando que todo lo que decía era mentira, que no sabía cómo iba a evolucionar. Porque en realidad, lo que yo estaba buscando era un instrumento de expresión, más que un personaje acabado. Porque la idea era justamente trabajar con el absurdo y no con un personaje que tuviera una evolución prefijada. Y esa es un poco la estructura de las viejas tiras. Es decir, los viejos personajes tenían una profesión fija (como Tara Service, Ramona o Piantadino) o una característica psicológica fija (Avivato, Fallutelli y todos esos). Inclusive el tipo que fue un poco la rodilla de todo esto, el tipo que armó todo este proceso de eclosión del humor en los medios de comunicación y sacó a la tira del costumbrismo para hacer algo más intelectual (en el buen sentido de la palabra), que fue Quino, con Mafalda, tampoco escapó a esta característica, porque cada uno de los personajes de Mafalda también tiene un rasgo psicológico fijo. Y Quino lograba la variedad combinándolos. En fin... con todos estos antecedentes y un poco con la influencia de los nuevos dibujantes, con el absurdo que había incorporado Copi, con el absurdo de viejos personajes como Krazy Kat... yo dije "No voy a hacer nada que me esclavice de esta manera, porque sino termino con surmenage en Bariloche, como terminó Quino". Preferí hacer algo absolutamente absurdo, que admitiera la contradicción, la alteración de los tiempos, la deformación física... en fin, todas esas cosas. Efectivamente, cumplí con mi palabra escrita y Bartolo desapareció, en cierta medida porque me costaba mucho dibujar un tranvía en cada cuadrito, es algo muy difícil de mover. Y entonces empecé a favorecer el crecimiento de Clemente, que cumplía un poco mejor con lo que yo me había propuesto, que era una cosa suelta, libre y demás.
Lo que pasó fue que cuando más o menos logré madurar ese lenguaje del personaje parado frente a cámara, que no hablaba hacia los costados, sino de cara al lector, se produjo el golpe de estado del '76. Y ahí se acabó cualquier posibilidad de comentario de cualquier tipo. Entonces no tuve más remedio que desarrollar la vida interna de la tira, con más absurdo, con más surrealismo y con la incorporación de otros personajes como la Mulatona, Jacinto, algunos personajes que aparecieron y desaparecieron... Ese fue el vuelo inicial de Clemente y bueno, la actualidad se colaba a través de los temas que no afectaran al Gobierno, porque si no, no salía. Me rechazaron un montón de tiras y... bueno, yo seguí, siempre conservando la cosa del pensamiento y el sentimiento popular, que es algo que viene con uno. Y asíse produjo lo del Mundial, esa especie de código, de entendimiento secreto con la gente, que de alguna manera se hacía presente con simples papelitos, en contra de la voz oficial de Muñoz... Y poco a poco, después de la Guerra de Malvinas, cuando se fue relajando la censura, Clemente empezó a hacer el comentario de la actualidad política. Hoy en día es muy difícil hacer en un diario una tira desprendida de la noticia, de la actualidad...

AA: ¿Por qué le parece que esto es así? En los diarios yankis, por ejemplo, hay tiras a patadas y casi todas se mantienen al margen de la actualidad...

C: Yo creo que es una tendencia casi mundial, orientada más que nada al consumo de la actualidad. Pero puede ser... a lo mejor es una necesidad de los dibujantes. Haciendo un poco de sociología barata (total es gratis) creo que la cosa pasa por la última gran revolución que tuvo el mundo, que es la de las comunicaciones. Esta cosa que le permite a un tipo en el medio del campo, en Catamarca, saber instantáneamente lo que sucede en Saigón. Pero bueno, todas estas noticias, toda esta instantaneidad trajo aparejada también una gran carga de angustia. Porque las noticias que uno recibe... son las peores: La bomba, el atentado, la guerra, el terremoto... Rara vez te enterás de algo bueno por los diarios, las agencias noticiosas, la tele o la radio. Y creo que esto ha angustiado a la gente. Y la necesidad de los diarios de seguir vendiendo hizo que se crearan o se adaptaran estas secciones para que, sin renunciar a esa dura realidad, los dibujantes devolvieran una imagen más digerible. De esa parte nos estamos encargando los dibujantes, por lo menos en los diarios, porque yo en la revista (Viva) hago otra cosa. Lo que yo hago, dentro de lo que me gusta, es poder salir con una tira, que me parece que dentro del diario debe responder a toda esa cosa de la información desde una óptica distinta, y me reservo ese vuelo distinto, sin actualidad, sin urgencias, en la página del domingo, que además tiene otro espacio, otro tiempo de realización y otro tiempo de lectura. No es el diario, que se lee de ojito.
Y puede ser que esto de acompañar a la actualidad pase más por una cuestión personal. Yo a veces digo "Puta, estoy podrido de la actualidad" y agarro y me mando una serie como la del reencuentro de Clemente con su madre y demás...y yo veo que a la gente le gusta y la sigue, pero necesito volver a la actualidad, porque leo el diario y digo "Uy, se me está escapando esto, que me lo dejaron picando".

AA: ¿Sabe qué me parece a mí que fue lo que sacó a Clemente de la onda surrealista, de las aventuras y de la onda de exploración más personal? El futbol. Creo que eso fue lo que lo ancló a la realidad cotidiana y ahí quedó. Me parece que el tema del futbol le restó vuelo. Al principio fue muy gracioso, pero me parece que eso encasilló a Clemente como un personaje más ligado a la actualidad y menos al vuelo creativo de los primeros 7 u 8 años de la tira...

C: Puede ser. Era una época experimental y, obviamente, era otra época mía. Uno va perdiendo poesía, con el tiempo... Yo creo que hay algo que la gente necesita y que la televisión ha llevado hasta la exasperación, que es la repetición. Parece que con esto del vuelo y de no tener amarras, se diluye el mensaje, se pierde un poco el personaje. Por ahí, a un sector estas cosas les gustan más, pero la gente queda en orsái. Necesita de la repetición. Necesita estos elementos de los cuales aferrarse para hacer reconocible a un personaje a partir de determinadas actitudes y a través del tiempo. Cuando hacíamos Clemente por televisión con el Negro Dolina, hacíamos cosas lindísimas...cosas de la infancia, del barrio, de la nostalgia... y la gente quería el "Burúm-bum-bun". Yo me volvía loco. Era un Clemente negro, con un huesito, sentado en una tribuna, que decía "Burúm-bum-bun, burúm-bum-bun, yo soy el hincha de Camerún" y nunca pudimos hacerle decir otra cosa. La gente quería eso, quería volver a escuchar al negro del "Burúm-bum-bun". Y bueno, lo cierto es que ahora, no por una especulación, porque uno no está respondiendo a necesidades externas sino, como te decía, a una necesidad propia, trato de alternar las dos cosas: el comentario de actualidad, que es algo que a míme gusta mucho, eso de meter la cuchara... y, cada tanto, abrir un capítulo como el de la madre de Clemente, que tiene más que ver con esa otra historia más surrealista... pero es difícil, porque está en un medio justamente dedicado a la actualidad. Incluso a veces la gente me dice "Che, ¿Clemente no va a decir nada de tal cosa?"

AA: ¿Le resulta más fácil crear humor en base a la actualidad que en base a las situaciones y las personalidades de los personajes?

C: Si, si. Es más fácil. Porque la actualidad se renueva. Lo otro exige otra elaboración. Y además, ahora hay otro conocimiento de todo el tema político. Yo me acuerdo que, cuando recién vino el golpe de estado, los diarios no informaban nada. No solamente las tiras, sino todo el material del diario, iba con tres días de anticipación a la Secretaria de Información Pública para ser aprobado o no. Incluso yo he trabajado con la presión de un tipo, un hijo de puta que me llamaba todos los días por teléfono para decirme que me iban a matar a míy a toda mi familia. Te darás una idea de las condiciones de trabajo... Así que este es otro elemento que se me ocurre ahora. Hemos tenido tan poca libertad para expresar lo que sucedía a nuestro alrededor, que ahora que tenemos esa posibilidad, la aprovechamos. 

AA: Mirando sus páginas para la revista de Clarín, se notan por un lado un humor distinto, más triste, más nostálgico, más cercano a la reflexión que al impacto y, por el otro, un énfasis en lo plástico que sería imposible poner en una tira...

C: Claro, la tira necesita de la continuidad, de la repetición, como decíamos recién. Siempre con buen ritmo y esas cosas, pero no podés escapar al ritmo de la secuencia y, en un diario, no podés hacer demasiadas proezas visuales por lo mal que sale impreso.

AA: Cambiando de tema, ¿El dibujo animado le interesa desde siempre o se empezó a interiorizar en el asunto a partir del programa de TV?

C: Mirá, el dibujo animado me interesaba como a cualquier dibujante. Pero yo descubrí esto en Lucca, una vez que habíamos ido varios dibujantes argentinos al Salón de historieta que se hace allá. Y Lucca es una pequeña ciudad italiana y a la semana, ya estábamos embolados. Y un día andábamos paseando con el Negro Fontanarrosa, fuimos a tomar un feca y nos metimos a ver un festival de dibujo animado. Yo sabía que había otro dibujo animado, que no era el de Walt Disney... digamos "de autor", conocía las experiencias de Oscar Grillo acá, en la Argentina... pero cuando vimos eso, me quedé impresionado, sobre todo con las imágenes de El Señor Pascal, de Alison De Bair. Y después vino otra, y otra y ahí empecé a descubrir qué era esto del dibujo animado que venía de afuera de las grandes productoras, fuera del circuito comercial de Hollywood o de Japón. Y me quedó la idea, porque me pareció lindo y acá de todo eso no se conocía un carajo. Y acá había gente que tenía algunas películas; las embajadas, sobre todo, prestaban algunas cosas.
 
Cuando me junté con María Verónica Ramírez (directora y productora general del programa, aparte de mi mujer), decidimos armarlo, ver qué se podía hacer, cuánto material había. Y pedimos un espacio en ATC por tres meses, porque en tres meses se nos iba a agotar todo el material. Y entró a aparecer material, aparecieron colecionistas como Fernando Peña, Victor Iturralde... conseguimos cosas y nos fuimos metiendo más a fondo en el tema y a conocerlo. Nos invitaron a Checoslovaquia, a la principal productora y exportadora de material fílmico de allá, que es un poco la heredera de lo que fueron los estudios de Jiri Trinka, el capo de la animación con muñecos. Vimos muchísimo material checo. Después nos fuimos a Polonia, tres días en Varsovia metidos en un cine viendo cosas de distintas épocas y de distintos autores, como Piotr Rumaja... En fin, empezamos a meternos en ese mundo, empezamos a ir a festivales... y resulta que hay un montón de cosas.
Por lo general son pequeños productores, tipos que se hacen su peliculita en su casa. Esto hace que los trámites sean muy complejos para contactarlos uno por uno... el mismo kilombo que tenés que hacer para comprar una película de una hora y media lo tenés que hacer para comprar una de tres minutos. Pero bueno, hemos logrado revertir la cosa y ya todos los estudios saben que este es el único programa de estas características que hay en el mundo, entonces cualquier tipo que hace una película nos manda una cartita o un video para ofrecerla. Siempre hay algún loco que, cuando le escribís, te pide 200.000 dólares por 10 minutos y le tenés que decir "Métasela en el orto" (risas)...Pero se arma un circuito y se va alimentando solo. La información va llegando y nos permite armar este ciclo, presentando no sólo dibujo animado, sino dibujo en general, en un gran desorden, pero siempre tratando de dar información y de hacerlo ameno. Porque realmente hay material que si lo largás así, en crudo, en la televisión abierta es un poco duro. La idea es hacer un buen programa de televisión, sin preocuparnos demasiado por el rating. Y mostrar todo esto que no se conocía, porque acá, la información que manejaban los coleccionistas y los cineclubistas estaba 20 años atrasada. Y bueno, ahora estamos mostrando la producción actual, lo más moderno, como Marv Meuland, que es impresionante. Y seguimos con la producción de los checos, los polacos y todo eso. Y la vanguardia de esto, a mi entender, no vanguardia en el sentido de experiencias raras, sino los tipos que están más evolucionados, que son los ingleses. Se ve que estos tipos han producido una síntesis cultural, que abarca distintas artes, de toda esa mierda que históricamente tienen en la cabeza y logran cosas realmente sorprendentes.

AA: Conozco a mucha gente que mira su programa y dice "Si, muy lindo eso de los muñequitos que se mueven y tocan el violín, pero no te cambio 20 de esos por uno del Pato Lucas!". ¿Qué se le puede responder a esto?

C: No, nada, tienen razón. Son cosas muy distintas. De esto hay que gustar un poco. No es una cosa que salga a atrapar a las masas, como todas estas cosas tan bien pensadas y tan bien realizadas como son el Pato Lucas, el Pato Donald, o las cosas de Tex Avery, que son increíbles. Me parece fantástico que un tipo elija y diga "A mílo que me gusta es esto". Y estos pequeños animadores europeos también son admiradores de Tex Avery y de Walt Disney y demás. No existe una diferenciación en cuanto a eso. El tema es que no todos se adaptan a una producción que ya viene delimitada por el marketing, por las reglas del mercado. Por ahí algunos prefieren poner su toquecito, sus cositas...

AA: ¿Cómo ve hoy por hoy el tema del dibujo animado en la Argentina?

C: Y, yo te diría que uno de nuestros pequeños orgullos es haber puesto un poco en marcha el asunto. Fijate que la única escuela que hay, que es la municipal de Avellaneda, triplicó la cantidad de inscriptos. Y además esto animó a un montón de pibes que están ahí, con la computadora y la camarita a ver qué se puede hacer, a probar, a hacer sus primeros palotes en esto de la animación. Y una de las idea que tenemos para alentar a todos estos pibes es hacer acá un concurso para el logotipo de MTV, con quienes tenemos muy buena relación. Y el ganador va a ver su corto en pantalla, lo cual es suficiente premio. Eso recién lo vamos a pooder instrumentar el año que viene.

AA: Ahora que se metió más de lleno en esto de la animación, que estudió las distintas formas de animación, incluyendo la de muñecos, y que además el programa cobró prestigio y se ganó todos los premios habidos y por haber... ¿le vuelven a caer, cada tanto, propuestas para hacer a Clemente en la televisión?

C: No, no. Yo no tengo muchas ganas de hacer Clemente. Creo que Clemente es un producto gráfico. Tuvo una adaptación feliz, creo, a la televisión, pero me parece que ese momento ya pasó. Me aburriría volver a hacer lo mismo. Por ahí se puede hacer un comercial, pero nada más. Lo que yo tengo en carpeta son un par de proyectos interesantes de dibujo animado. Uno es hacer un par de videoclips para un grupo argentino que es Divididos. Tenemos encargados un par de temas y vamos a ver cómo se puede financiar, pero digamos que está en etapa de pre-producción. Y otro que me interesa mucho es una película mía de dibujos animados, que también está en pre-producción y esperando un crédito del Instituto (Nacional de Cinematografía) para poder concretarse. Es un corto de entre 15 y 18 minutos con el tema del tango, basado en algunas páginas de las que publico en la revista de Clarín, engarzadas y con música.

AA: Como para terminar, ¿sigue leyendo historietas?

C: No, no me gustan las historietas.

AA: ¿Y humor gráfico?

C: Sí, eso sí. Lo que me pasa con la historieta es que me aburren los guiones. Me parece que hay una desproporción entre la calidad de los dibujos y la de los guiones. Y me pierdo, me quedo mirando los dibujitos y dejo de leer porque lo que dicen me parece tonto. Cuando era chico esto no me pasaba, porque me devoraba las historietas, sobre todo las argentinas. Pero hoy en día los guiones me resultan generalmente tontos o, a veces, pretensiosos. Me atraen mucho más los dibujos, donde veo algunos que me parecen una maravilla. Globalmente, como género, no me interesa mucho la historieta.

AA: Y de los humoristas a los que mira, ¿cuáles le gustan?

C: Ahora lo que más miro son dibujos animados, dibujo animado de autor. Y me gustan muchas cosas. En cuanto al humor gráfico, sigo admirando a los mismos de siempre: Steimberg, Francois, Sempé, Quino, Fontanarrosa me hace reir mucho, admiro los dibujos de Crist... más o menos los mismos de siempre. Veo, sí, que hay un montón de pibes que están empujando desde abajo, pero son pibes de alrededor de 20 años (entre ellos mi hijo) y les falta. Se anotan en distintas ondas, se enganchan mucho con lo under... Me hace acordar a cuando salió mi camada, la de Napoleón, Aldo Rivero, Ceo, Fontanarrosa, etc... y bueno, hacíamos cualquier cosa, con una audacia que uno ya no tiene. Y siempre encontrábamos alguna revistita donde se enganchaban con esas cosas y nos las publicaban. Y experimentábamos, hacíamos unos mamarrachos espantosos que eran como bancos de pruebas. Y así veo a un montón de pibes. Pero el manejo del humor y eso de tener un dibujo con personalidad son cosas que requieren de algunos años. Hoy veo que hay pibes que pintan bien, pero hay que esperarlos hasta que tengan 28 o 30 años (digo por poner una edad) para ver para qué lado se definen.»

Caloi fue víctima de su propia mortalidad. Lo que nos queda es Clemente y todo el hermoso universo que su imaginación y su talento nos ha legado.

Muy probablemente, allá en el cielo, se esté cagando de risa junto al negro Fontanarrosa sobre nuestra triste vida sobre esa bola de barro llamada planeta Tierra.